aqui: 13

Hola, hoy les comparto algo personal.

Mi abuelo murió el 12 de septiembre de 1998.

Yo tenía 11 años, y en esos años conocí a alguien extraordinario, alguien que me cambió la vida y en la forma de ver las cosas.

Mi familia y yo somos muy unidos, las "tertulias" domingueras se hacen desde que tengo memoria.

Al principio se me hacía muy raro, mis papás son regios, la mayoría de mis primos por parte de mi papá, somos chilangos; semana a semana, iba a comer con mi familia, con mis abuelos, con la gente que estaba más cercana a mí y querida, cuando platicaba de eso con mis amigos, me preguntaban: ¿por qué vas a volver a comer con tu abuelita, si la vista la semana pasada?, confieso que a veces me daba pena el decir que iba a comer como todos los domingos, pues sentía que la familia no debía de ser querida. Estaba en lo equivocado, hoy en día mi familia es lo más preciado que tengo, me apoyan y me quieren, me disfrutan y yo a ellos.

Para no salirme del tema:

Mañana lunes 12 de septiembre de 2011, mi abuelo estaría cumpliendo 82 años. Padre de mi padre, te recordamos no solo con una comida, si no con el gusto de pensar en ti y en invitar a la gente que te quiso a recordarte.

Como ya comentado, Gilberto Pérez Cabrero, me enseñó a reír, a pensar, a querer, enseñó y dejó marcado a toda la familia que mientras estemos juntos, él estará con nosotros.

Que para ser alguien, hay que chingarle, gracias a él tengo una vocación y tengo gusto por la vida, porque sé que algún día, tendré una familia como la que tengo ahorita, que tendré nietos a quienes querer y aprovechar.

También aprendí que no todo en exceso es bueno, pues el murió debido a un cáncer en el hígado de tanto tomar. Gracias a él y a todos los que me rodean, soy quien soy, alegre divertido, centrado, inmaduro en cierto punto, pero sé que al final la grandeza sobresaldrá.

Gracias abuelo,

Te extraño, te extrañamos. Hoy fue una tertulia más e hice un brindis a tu salud.

Arriba: María Felíz García Lozano (izq) Gilberto Pérez García (der)